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Algunas personas que no nacieron en cuna de oro y aun así, han labrado su propio camino y se han convertido en personas sumamente exitosas.
En la época de las redes sociales, una de las primeras personas que se me vino a la mente es Daymond Garfield John.
Daymond John es un empresario estadounidense, diseñador de modas, conferencista motivacional, autor y personalidad de televisión.
Muchos de nosotros lo conocemos como un exitoso inversionista en el reality show “Shark Tank”.
Sin embargo, algunos de nosotros también lo conocemos como la persona que creó la línea de ropa FUBU, que fue viral al final de los 80's y principios de los 90’s.
Tiene un patrimonio actual de $300 millones de dólares, de hecho, John se las ha ingeniado para crearse un nombre por sí mismo.
Dejame llevarte por su vida, su carrera y sus actuales empresas, y todo lo que hace que se convierta en una personalidad enigmática para admirar.
Nació el 23 de febrero de 1969 en Brooklyn, Nueva York.
Daymond John pasó la mayoría de su infancia en el barrio Hollis de Queens.
John de niño era una persona con iniciativa. Empezó trabajando muy joven a la edad de 10 años.
Sus padres se divorciaron cuando era muy pequeño, y la situación económica de su familia era muy difícil.
Consiguió un trabajo repartiendo volantes por 2 dólares la hora.
Cuando John había llegado a la secundaria, se había registrado en un programa que le permitía tener un trabajo mientras también iba a la escuela cada semana de por medio.
Esto fue lo que despertó en él un espíritu de empresario, y John también reconoce que esta experiencia es la que ha infundido a sus ganas de emprender hasta el día de hoy.
Incluso después de haber acabado la secundaria, John continuó trabajando, pese a que los trabajos tenían un muy mal salario. Fue entonces cuando comenzó su propio negocio.
No solamente trabajó como mesero en Red Lobster, también empezó un servicio de transporte en camionetas.
La popularidad de John puede ser vinculada con su actual rol como “un tiburón” en el programa Shark Tank de la ABC.
En este programa, los concursantes llegan con ideas de negocio para proponerlas en frente de un panel de inversionistas. Sin embargo, este no fue su tiquete al éxito.
Su popularidad surgió en un momento en el que aún no habían redes sociales, y todavía estábamos acostumbrándonos a la idea de que la tecnología causa grandes cambios.
Fue entonces cuando comenzó con su marca de ropa conocida como FUBU, la cual significa “For Us By Us” (“Para nosotros, Por nosotros”)
Comenzó como una pequeña empresa y surgió en la casa materna de John en Hollis,
Queens.
Quería hacer ropa para hombres jóvenes, y su madre no solo lo apoyaba mucho, también le enseñó a coser.
Durante esta época, una de las cosas que era popular en el mundo de la moda, eran los sombreros de ski hechos en lana con las puntas atadas con hilo de pescar, y John decidió sacar partido de esto.
Estos sombreros se vendían a 20 dólares, y John sabía que eran muy costosos.
Así que él y su vecino se unieron para tejer cerca de 90 sombreros de este tipo.
Estos sombreros hechos a mano fueron vendidos a 10 dólares, y lograron ganar 800 dólares en un solo día.
Luego de este éxito, John decidió ahondar profundamente en la industria textil, y empezaron a crear camisetas estampadas.
Esta fue la manera en la que John se interesó en el mundo de las ventas, donde ganó dinero gracias a los pedidos y grandes eventos que tuvieron lugar por todo el nororiente de los Estados Unidos.
Si bien esto nos suena como un gran éxito, John sabía que el camino era mucho más largo.
Probablemente por esto, continuó trabajando en Red Lobster, e hizo su trabajo para FUBU entre sus turnos.
Como ya le hemos visto antes, la madre de John es una parte vital de todo su éxito.
Una vez el negocio de ropa de John empezó a despegar, su madre hipotecó su casa por 100 mil dólares, y este dinero les permitió obtener el capital que se necesitaba para FUBU.
John usó este dinero para contratar a sus amigos Alexander Martin y Keith Perrin, en su empresa. El logo de FUBU fue tejido en varios artículos de ropa, tales como camisetas, sudaderas y jerseys.
John y su equipo sabían, incluso en ese momento, que la mejor manera de llegar a su audiencia era ir tras las personas que todos admiraban.
Por esto les prestaron cerca de 10 de sus jerseys a raperos que hicieron grandes videos musicales. Este sirve como uno de los ejemplos de cómo John usó el marketing inteligente para correr la voz sobre su negocio.
¿Puedes imaginar qué hubiera pasado si el marketing de redes sociales hubiese existido en ese momento? FUBU probablemente hubiera podido llegar a su público objetivo más pronto.
La importancia del marketing intelectual, por lo tanto, no puede nunca ser subestimada, y esa es la primera lección para cualquier persona que esté intentando abrir un negocio nuevo.
Con la ayuda de una plataforma de marketing integral como Systeme.io, podemos ayudar a que nuestro negocio toque la cima del éxito que hemos vislumbrado, así como lo hizo Daymond John .
Una vez estos jerseys fueron enviados, la reacción fue impecable, e incluso John se las ingenio para convencer a un viejo amigo del barrio, LL Cool J, para que se pusiera una camiseta de FUBU en una de sus campañas promocionales en 1993.
FUBU incluso recibió más atención cuando Cool J fue visto con un gorro de la marca, en un anuncio para “The Gap”.
El comercial incluso tenía incorporado el lema “For Us By Us” en el rap.
Logo de FUBU
Luego de esto, John ganó casi 300 mil dólares en los pedidos que llegaron.
Dicho esto, él también recibió una oferta para participar en Macy’s en una feria de moda, en Las Vegas.
La situación económica en este momento se puso un poco difícil, debido a eso, tuvieron que conseguir una segunda hipoteca sobre la casa de la madre de John, con el fin de completar todos los pedidos.
Fueron a 27 bancos, y todos los rechazaron. Como último recurso,utilizaron la última parte del dinero para conseguir un anuncio en la versión impresa del New York Times, a la cual Samsung Textiles respondió, y así fue como pudieron completar los pedidos.
Esta fue la lucha inicial para John, que fue mucha y duro a largo plazo. Sin embargo, todo terminó bien al final.
La popularidad de FUBU llegó al cielo durante la década de los 90s y principios de la década del 2000, y había ganado por concepto de ventas globales 6000 mil millones de dólares, hasta ahora.
La marca también fue destacada en el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana del Smithsonian, y fue una de las muchas empresas con las que John se ha asociado hasta ahora.
La popularidad de FUBU disminuyó en 2009, sin embargo, él éxito vino a John en la forma de ser parte del elenco de Shark Tank, el cual era el más reciente reality show sobre negocios de ABC.
El show, como ya se mencionó, tiene participantes presentando sus ideas de negocio en frente de un panel de inversionistas.
Luego, estos inversionistas le proporcionan dinero a los participantes que les sirve como capital inicial.
Los inversionistas recesión un montón de opciones a cambio, lo cual puede ser una parte de acciones de la empresa, una porción de la ventas, etc,.
Así fue cómo John se convirtió en una celebridad e inversionista en el mundo de la televisión. El programa actualmente va en su temporada Nº 11 y John ha invertido allí más de 8.5 millones de dólares de su dinero.
Para él, de las inversiones más memorables en el programa, han sido las costillas sin hueso de Al "Bubba" Baker y los calcetines “Bombas”.
John continuó involucrándose con nuevas compañías y nuevos grupos durante los siguientes años.
También resultó siendo el CEO y fundador del Grupo Tiburón (The Shark Group), que es una firma de consultoría y gestión de marca ubicada en Manhattan, New York.
Diseño, creación de marca, discurso, elaboración, marketing integrado y redes sociales son algunos de los elementos en los que se especializa este grupo.
Han trabajado con marcas como The Home Depot, Johnson & Johnson, Chase, Forbes, Miller Lite, e incluso la Casa Blanca.
Además de sus negocios, John ha incursionado en la escritura, las conferencias motivacionales, la consultoría, entre otros.
Utiliza sus habilidades para hablar en público, para colaborar con celebridades y compañías que buscan más flujo de ingresos y extender su marca.
Sus clientes no solo incluyen a celebridades como Pitbull y la Organización Miss Universo, sino que también es el embajador de marca de Shopify.
Entre muchos lugares y eventos prestigiosos en los que ha hablado, se encuentran la reputada escuela de emprendimiento “Babson College”, el programa “Creative
LIAisons” en el “Annual London International Awards”, en la Universidad de Rutgers, en la Conferencia de Mujeres “California's First Lady Maria Shriver” de 2010, y en and “AT&T’s History Makers Tour”.
John también se convirtió en el cofundador de “Fórmula de éxito”, que es un programa que instruye a emprendedores y empresarios sobre cómo empezar un negocio y hacerlo crecer.
El programa se renombró como “Fórmula para el siguiente nivel de éxito” en septiembre de 2019.
Como un conferencista motivacional prolífico e influyente, John claramente tiene muchas frases célebres que pueden servir como motivación para todos nosotros.
Miremos algunas de sus frases célebres más inspiradoras, que realmente pueden ser el impulso positivo que todos necesitamos:
Daymond John ha escrito muchos libros que pueden ser útiles para cualquiera que esté buscando empezar su propio negocio.
Algunos de los títulos que todos podemos consultar, son:
John también es un buen lector, y tiene ciertas recomendaciones literarias para nosotros, que considera son de lectura obligatoria.
Algunas de estas recomendaciones son: “Padre rico, Padre pobre: lo que los ricos le enseñan a sus hijos sobre el dinero, que los pobres y la clase media no”, de Robert Kiyosaki; “Estrategia océano azul: cómo crear un espacio de mercado sin competencia y hacer la competencia irrelevante”, de W. Chan Kim and Renee Mauborgne; “Piensa y vuélvete rico”, de Napoleon Hill; “La vida es una serie de presentaciones”, por Tony Jeary; “Quién se ha llevado mi queso”, de Spencer Johnson; y “El ejecutivo al minuto”, de Kenneth H. Blanchard y Spencer Johnson.
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